Viaje en bondi.

Dolor que desgrana mi ser,
profundo.
Incorregible y temperamental,
vuelo en mares de papel.

Sintiendo aullidos en el cráneo,
me voy hundiendo en la carne,
tuya y mía.

El pecho vacío,
tan vacío como la soledad
de la gota que derramo el vaso,
fundiéndose en el eterno cristal de sus curvas paredes

Desaparezco en un efímero anochecer
para, por hoy, ya no intentar pensar
en volver el tiempo atrás.

Porque no le temo al dolor,
hoy enfrento este espacio,
vulnerado y derrotado,
por una simple pasión.

cotidiano.

Tantos recuerdos malos, tantos buenos,
Y todavía no aprendí que las heridas sanan y el dolor pasa
Sigo eternizando momentos, sensaciones.
Y todo esto para darme cuenta de que la historia es así otra vez y siempre lo mismo.
Instantes nunca borrados, pero ya cicatrizados.
Cicatrices sin cerrar, a punto de estallar.
Y canciones que describen esta situación.
Que más da… la vida todavía sigue.

...

Siento tu cuerpo a veces por las noches.
Hasta que despierto.
Miro el techo, pensandote.
En mi cabeza sobre tu panza.
Y no puedo dejar de sentirte.
Pero una vos me dice: se mujer,
Se fuerte.
Aferrarse no es ser libre.