miércoles, 14 de julio de 2010

veneno

Sonrisas guardadas,
empaquetadas.

Un pequeño esbozo de letras en un papel.
Melodía un tanto disonante
Memorias en un grabador.
Mirando un espejo que no precisa luz.

Voces de pieles.
Guitarras de manos que acariciaron.
Se funden, en la estrepitosa blancura.

Manos ásperas, esperan,
por el mundo, hoy.

Frente al espejo, la noche susurra una canción.
La blancura de su rostro empalidece el corazón.

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