Respirar.

Un infierno, de mentes obstaculizadas por sus propios días, que no quieren pensar, si algo de todo esto realmente importa.
Hoy tenemos mucho más de toda esta locura colectiva, esta soledad que se ingiere todo el tiempo. Y me refugio sola en un valle inalcanzable de colores y sonidos desentonados.
Nadie podría comprender el significado de todo lo que sangran mis sentidos.
La traición, las perdidas, los olvidos que siempre van a quedar plasmados en un rincón de mi cuerpo. Estrellas que murieron hace años pero que todavía brillan en mi cielo, y ocultas, en mi interior, nadie sabe que están excepto, a veces, yo.
Una armónica sonando en mi corazón, un refugio de los pobres. Y un estallido de recuerdos. Y momentos por vivir.Respirar, y seguir.